¿Por qué el velocímetro de tu auto no dice la verdad?

Pese a que muchos conductores creen que la aguja del velocímetro refleja con exactitud la velocidad a la que circulan, la realidad es otra: el velocímetro siempre exagera. Y no es un error técnico ni una falla de calibración, sino una distorsión intencional y legal.

Esta práctica está avalada por normas internacionales como la Regulación UN ECE 39, que establece que nunca se debe mostrar una velocidad menor a la real. ¿El objetivo? Que ningún conductor subestime su velocidad y, por ende, se exponga a multas o situaciones de peligro.

¿Cuánto puede mentir el velocímetro?

Según la normativa vigente, los fabricantes pueden programar un margen de error de hasta el 10% por encima de la velocidad real. Es decir, si tu velocímetro indica que vas a 110 km/h, en realidad podrías estar yendo a 100 km/h.

Este margen depende de factores como:

• El diámetro de las ruedas

• La presión de los neumáticos

• Las condiciones del terreno

• El desgaste de componentes

De todos modos, jamás puede marcar menos de lo que realmente estás circulando. Esta es la clave de la norma: el error siempre debe "pecar de precavido".

¿Afecta a otros instrumentos del auto?

No. Este margen de error aplica únicamente al velocímetro. El odómetro (que mide la distancia recorrida) y el tacómetro (que indica las revoluciones del motor) funcionan bajo parámetros distintos y no están sujetos a esta distorsión.

Seguridad vial: entre la prevención y la desinformación

Es cierto que esta medida busca preservar la seguridad en calles, rutas y autopistas. Si los conductores supieran que van más rápido de lo que creen, probablemente se incrementarían los accidentes y las sanciones. Sin embargo, la falta de información también genera desconfianza.

¿Hasta qué punto es legítimo que el auto "mienta" por tu bien? ¿Por qué no se informa claramente al usuario sobre esta desviación? En un contexto donde cada detalle cuenta para evitar un accidente, la transparencia debería estar al volante.

En Argentina, las multas son cosa seria

Respetar los límites de velocidad no es un capricho: una infracción por exceso puede costarte entre $10.000 y $300.000, según la gravedad y la vía en la que ocurra. Incluso puede derivar en la inhabilitación del registro de conducir.

Por eso, aunque tu auto te diga que vas "tranqui", no te confíes. Consultá con GPS, aplicaciones móviles o radares para contrastar la información del tablero, sobre todo en viajes largos.

El velocímetro no miente... pero no dice toda la verdad

El velocímetro de tu auto está diseñado para cuidar tu bolsillo y tu vida, pero a costa de una pequeña trampa legal. Ahora que sabés la verdad, manejá con precaución y, sobre todo, con información. Porque en la ruta, cada kilómetro por hora puede marcar la diferencia.