4 de junio de 2025
En los meses de invierno solemos olvidarnos del aire acondicionado del auto, pero mantenerlo en funcionamiento no solo previene fallas futuras sino que ayuda a cuidar componentes costosos del sistema. En esta nota te explicamos por qué conviene usarlo también en épocas frías, cuándo recargar el gas refrigerante y qué señales indican posibles fallas.
El aire acondicionado se volvió un equipamiento casi obligatorio en cualquier auto, sobre todo en Argentina, donde los veranos son cada vez más extremos. Sin embargo, cuando llega el invierno, muchos conductores se olvidan de su existencia. Lo que pocos saben es que mantenerlo activo durante el frío no solo previene fallas, sino que evita reparaciones costosas y mejora la vida útil del sistema.
El sistema de aire acondicionado funciona con un gas refrigerante que circula a presión dentro de un circuito cerrado. En teoría, no debería necesitar recargas frecuentes, pero en la práctica, pueden producirse microfugas por diversos motivos:
Desgaste natural de mangueras y juntas.
Calor excesivo del motor.
Vibraciones constantes.
Poco uso del sistema.
Golpes o accidentes.
Estos pequeños escapes hacen que el gas se pierda de a poco, y con ello empiezan los problemas: el aire deja de enfriar como antes, el compresor trabaja más forzado, el sistema se lubrica peor y eso acelera su desgaste. También puede aumentar el consumo de combustible y provocar malos olores en el habitáculo por la condensación acumulada.
Para evitar estos problemas, los especialistas recomiendan encender el aire acondicionado al menos una vez por semana durante el invierno, aunque sea por unos minutos. Esto permite que el aceite circule, se lubriquen los componentes y se mantenga todo en buen estado.
Además:
Hacelo revisar una vez al año, preferentemente antes del verano.
Controlá filtros y conductos, ya que la suciedad también afecta el rendimiento.
Las recargas de gas suelen hacerse cada dos años, pero puede variar según el uso y estado del vehículo.
Si notás que necesitás recargarlo muy seguido, lo ideal es hacer una revisión completa del sistema porque podría haber una fuga importante o un componente dañado.
Existen kits caseros para recargar el aire acondicionado, pero no es recomendable usarlos sin experiencia. Se trata de un sistema que trabaja con gas a alta presión, y una mala manipulación puede causar accidentes o dañar el circuito.
Lo mejor es acudir a un mecánico especializado, que puede revisar, cargar y detectar fallas en poco tiempo, de forma segura y profesional.
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