28 de julio de 2025
Las luces de giro cumplen un rol clave en la seguridad vial, pero muchas veces fallan y comienzan a titilar aceleradamente. Esta señal de alerta puede tener distintos orígenes, desde una simple lámpara quemada hasta problemas eléctricos más complejos. En esta nota te explicamos las causas más comunes, cómo detectarlas, y qué hacer en cada caso. Además, qué revisar si tampoco funcionan las balizas.
Que los intermitentes funcionen correctamente es más que un detalle: son fundamentales para avisar maniobras y evitar accidentes. Por eso, cuando comienzan a parpadear a una velocidad inusual, es clave prestarle atención. Estas son las tres causas más frecuentes:
Es la causa más común. Cuando una de las lamparitas del sistema está fundida, el resto comienza a titilar más rápido como señal de alerta. Es fácil de verificar: activá las balizas y fijate cuál no enciende. Si una está apagada, cambiá la bombilla por una nueva del mismo tipo y listo.
Un voltaje inestable puede alterar la frecuencia del parpadeo. Esto puede deberse a cortocircuitos o problemas en la instalación eléctrica del auto. Si ya revisaste las lámparas y todo sigue igual, este es un motivo para visitar un electricista automotor.
Una mala conexión a tierra -por corrosión, suciedad o flojedad- también puede generar intermitencias anormales. Este tipo de falla afecta el flujo eléctrico y suele solucionarse limpiando los contactos o reajustando los puntos de masa del vehículo.
Las luces de emergencia o balizas también pueden fallar y su diagnóstico no siempre es tan evidente. A continuación, te mostramos qué revisar antes de correr al taller:
Con el uso diario, el botón que activa las balizas puede deteriorarse. Si al apretarlo no se encienden ni las luces ni el testigo del tablero, es probable que el problema esté ahí. Podés cambiarlo vos mismo siguiendo el manual o un tutorial, o llevarlo a un mecánico.
Un relé defectuoso o un fusible quemado pueden ser los responsables de que las balizas no funcionen. Buscá la caja de fusibles (en el habitáculo o debajo del capot), identificá el correspondiente y reemplazalo. Si el nuevo también se quema, hay un problema más profundo que requiere revisión profesional.
Algunas alarmas activan los intermitentes cuando suenan o se conectan, y pueden provocar cortocircuitos que afectan el funcionamiento de las balizas. Si notás que las fallas aparecen después de activar la alarma, es hora de llevar el auto a un electricista para revisar su instalación.
Revisá periódicamente el estado de todas las luces del auto.
No ignores un intermitente que titila rápido. Es una advertencia útil.
Chequeá fusibles y relés según el manual.
Mantené limpias y firmes las conexiones eléctricas, especialmente las de masa.
En caso de duda, consultá con un profesional.
Una luz de giro que titila rápido no debería estresarte. Muchas veces es algo tan simple como una lamparita fundida, y con un poco de atención podés resolverlo sin gastar una fortuna. Pero también puede ser el primer indicio de un problema eléctrico más serio. No subestimes estas señales: mantener el sistema de iluminación en buen estado es clave para tu seguridad y la de todos en la calle.
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