El motorhome que desafió todos los límites

Lejos de ser una simple casa sobre ruedas, el "MoHo" fue completamente transformado para convertirse en una máquina de velocidad.
El proyecto estuvo liderado por Britt Palmer, un estadounidense que soñaba con romper récords, y contó con la ayuda de Dennis McCarthy, especialista en autos extremos de la saga Fast & Furious.

En 2016, el vehículo viajó al mítico salar de Bonneville (Utah, EE.UU.), escenario histórico de los intentos de velocidad más extremos. Allí, el motorhome alcanzó 195,53 km/h, pulverizando el récord anterior de 165 km/h que otro GMC había logrado en 2006.

Mecánica y modificaciones extremas

El GMC de 1977 fue desarmado y reconstruido casi desde cero:

• Motor: Chevrolet RamJet V8 de 502 pulgadas cúbicas, 700 CV a 6.000 rpm, inyección moderna, escape Magnaflow y sistema de óxido nitroso.

• Transmisión: Automática TH425.

• Frenos: A disco en tres ejes para garantizar control en altas velocidades.

• Chasis: Jaula antivuelco de cromo-molibdeno, estilo auto de carrera.

• Peso: Reducción significativa al quitar camas, muebles y equipamiento hogareño.

• Interior: Tablero artesanal de aluminio con medidores digitales, asientos de competición y cámaras 360° con monitor.

• Suspensión: Neumática reforzada.

• Aerodinámica: Líneas suavizadas sin perder la clásica silueta cuadrada de motorhome.

El récord Guinness

Con todo listo, el "MoHo" aceleró a fondo en Bonneville hasta alcanzar 121,5 mph (195,53 km/h), superando en más de 30 km/h la marca anterior.
El logro lo catapultó al Libro Guinness de los Récords como el motorhome Clase A más rápido del mundo.

"Con pasión y un poco de locura, cualquier vehículo puede romper moldes", comentó Britt Palmer tras conseguir la hazaña.

¿Qué pasó después?

En 2023, su dueño decidió ponerlo a la venta. Desde entonces, se especuló con distintos destinos: volver a convertirlo en un motorhome habitable o transformarlo en el foodtruck más rápido del planeta.