Un homenaje al diseño que define a Lamborghini

El Centro Stile Lamborghini fue creado en 2005 con una misión clara: consolidar una identidad visual única, que refleje el espíritu deportivo y artesanal de la marca. Hasta ese momento, Lamborghini había trabajado con estudios externos como Carrozzeria Bertone, responsables de leyendas como el Miura, el Marzal y el Countach.

Con la creación de su propio centro de diseño, la firma de Sant'Agata Bolognese comenzó a forjar un ADN visual propio, manteniendo una coherencia que hoy es reconocible a simple vista. Hexágonos, luces en forma de "Y", superficies angulares y proporciones inspiradas en la aviación se convirtieron en su sello.

Dos décadas de evolución estética

Desde su fundación, el Centro Stile tuvo dos grandes directores: Filippo Perini y Mitja Borkert, bajo la inspiración de figuras clave como Luc Donckerwolke y Walter de'Silva.
Perini fue responsable de mantener el lenguaje introducido con el Murciélago y el Gallardo, y luego llevó la marca hacia una estética más agresiva con el Reventón y el Aventador.

Modelos como el Sesto Elemento, el Asterion, el Urus o los más recientes Fenómeno y Temerario reflejan esa evolución constante. Cada uno de ellos sintetiza la búsqueda de Lamborghini por combinar tecnología, performance y una estética que no se parece a nada más en el mercado.

Manifesto Concept: un regreso a la esencia

El nuevo Lamborghini Manifesto Concept es, según la marca, una "declaración de principios".
Aunque mantiene los rasgos característicos -como las entradas de aire laterales, la iluminación en "Y" y los trazos agresivos-, apuesta por una silueta más limpia, con menos ornamentos y un enfoque más escultórico.

La carrocería, pintada en el tradicional amarillo Giallo Orion, exhibe una postura firme y musculosa, mientras que el habitáculo tipo cúpula sorprende por su diseño con nervaduras y una línea central que recuerda a modelos clásicos como el Countach o el Diablo.

En la parte trasera, el enorme difusor y el escaso voladizo completan una estética que combina pasado y futuro, homenajeando la herencia visual del toro sin caer en la nostalgia.

Una visión del futuro, no un adelanto de producción

Lamborghini aclaró que el Manifesto no anticipa un modelo comercial, sino que es una pieza conceptual que funciona como guía de diseño para los próximos proyectos.
Es una reinterpretación del espíritu Lamborghini: potencia visual, pureza formal y una conexión emocional con los grandes íconos de su historia.

En palabras del equipo del Centro Stile, el Manifesto es "una síntesis entre lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos ser".