9 de diciembre de 2025
A partir de 2026, la escudería estadounidense pasará a llamarse TGR Haas F1, luego de que Toyota Gazoo Racing firme un acuerdo como title sponsor del equipo. La decisión amplía la colaboración técnica iniciada en 2024 y marca el desembarco más importante de la marca japonesa en la Fórmula 1 desde su retiro oficial hace más de una década. Las declaraciones de Akio Toyoda y Ayao Komatsu alimentan una lectura que ya circula en el paddock: Toyota está dando señales de un posible regreso estructural a la categoría.
El acuerdo establece que, desde la temporada 2026, el equipo estadounidense adoptará la denominación TGR Haas F1, un paso mucho más profundo que un simple patrocinio comercial.
Según fuentes del equipo, el contrato incluye inversión directa, presencia de marca en la estructura operativa y una expansión del trabajo conjunto iniciado en 2024.
Para Haas, que busca consolidarse como un equipo competitivo tras varios años irregulares, sumar el respaldo de un gigante como Toyota representa un impulso clave tanto en recursos como en know-how.
La relación entre ambas partes no surge de cero: ya en 2024 Toyota colaboró con Haas mediante:
desarrollo de componentes,
soporte de ingeniería,
pruebas con autos anteriores,
intercambio de personal técnico.
El director del equipo, Ayao Komatsu, destacó la sinergia lograda:
"La formación de personal, todo trabajado de manera colaborativa entre Haas F1 Team y TGR, nos benefició enormemente y continuará creciendo a medida que la asociación madure".
Ese tipo de colaboración es inusual en un esquema tradicional de F1, lo que ya sugirió desde el inicio que la alianza tenía potencial para crecer.

El presidente de Toyota, Akio Toyoda, celebró públicamente el avance del programa conjunto y, con un tono poco habitual para la marca, dejó frases cargadas de intención:
"Vi a jóvenes pilotos e ingenieros de TGR empezar a creer en su propio potencial. El tiempo ha llegado para que den sus primeros pasos en el escenario mundial".
Ese tipo de declaración -que remarca desarrollo humano, ingeniería y proyección global- alimentó especulaciones inmediatas en la F1. Varios analistas del paddock coinciden en que Toyota no daría un paso tan grande sin un objetivo mayor en el horizonte.
La marca japonesa dejó la categoría tras la temporada 2009, pero nunca abandonó la competición a nivel global. Hoy lidera proyectos en el WEC, Rally y categorías de desarrollo, con un departamento de ingeniería mucho más robusto que en su etapa anterior en F1.
El movimiento hacia Haas encaja con un patrón que se vio en otros fabricantes antes de su regreso oficial:
primero asistencia técnica, luego presencia comercial y finalmente involucramiento directo en el proyecto deportivo.
En 2025 Toyota ya es un actor relevante dentro de la estructura de Haas. Convertirse en title sponsor desde 2026 es, para muchos, una pieza más del rompecabezas.
Para Haas, es la mayor alianza corporativa desde su ingreso en 2016. La llegada de Toyota puede significar:
acceso a recursos técnicos que hoy no posee,
apoyo en ingeniería y simulación,
intercambio constante de personal,
mayor estabilidad económica,
más atractivo para pilotos y sponsors.
En una Fórmula 1 que se encamina hacia nuevas regulaciones técnicas en 2026 y con la entrada de nuevos protagonistas, como la futura escudería de Audi, contar con el respaldo de un gigante global puede marcar la diferencia.
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