17 de diciembre de 2025
Desde Buenos Aires, Toyota anunció su hoja de ruta de productos para 2026, que incluye modelos nafteros, híbridos y eléctricos, además de una fuerte presencia de Lexus. El plan muestra ambición y orden, aunque también expone preguntas conocidas del mercado argentino: precios, disponibilidad y acceso real a la electrificación.
Toyota confirmó que 2026 será un año cargado de lanzamientos en Argentina. La lista incluye desde SUVs compactas hasta todoterrenos de lujo, pasando por híbridos enchufables y eléctricos puros. El anuncio estuvo a cargo de Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina, quien ordenó las novedades por mes y dejó en claro que la marca quiere cubrir casi todos los frentes.
La pregunta no es cuántos modelos llegan, sino a quiénes llegan y en qué condiciones, en un mercado que sigue marcado por restricciones, precios elevados y disponibilidad limitada.
El lanzamiento más relevante del año será el Yaris Cross, previsto para febrero de 2026. Con más de 2.000 unidades ya reservadas en preventa, queda claro que hay demanda. También queda claro que el segmento de SUVs chicas sigue siendo el más atractivo para el público argentino.
Sin embargo, el interés inicial no garantiza éxito sostenido. El punto crítico será el posicionamiento de precio y equipamiento en un segmento cada vez más competitivo y sensible a los costos. El nombre Toyota pesa, pero no hace magia.
Enero marcará el regreso de la Land Cruiser 300 GR-S, mientras que abril sumará la Land Cruiser HEV. Son productos de imagen, tecnológicos y de alto valor, pero claramente orientados a un público muy específico.
Cumplen un rol estratégico: sostener prestigio y mostrar capacidad técnica. No, en cambio, un rol de volumen. En un mercado como el argentino, su impacto será más simbólico que estadístico.
Abril será el mes más cargado, con la llegada del Toyota bZ4X, la RAV4 PHEV y versiones híbridas y GR-Sport de la SUV. En mayo y septiembre se sumarán varios Lexus híbridos y eléctricos.
El mensaje es claro: Toyota quiere mostrarse alineada con la electrificación global. El problema es que el mercado local todavía no acompaña del todo esa narrativa. Infraestructura, incentivos y precios siguen siendo barreras reales, más allá del catálogo disponible.
Ofrecer más opciones no garantiza mayor adopción si el contexto no cambia.

La agenda 2026 le da un rol central a Lexus, con modelos híbridos y eléctricos como RX, IS y ES. Es una apuesta coherente para posicionar a la marca premium en un escenario donde la diferenciación pasa por la tecnología.
Pero también es un segmento con volumen limitado y dependencia casi total de importaciones, lo que vuelve a poner sobre la mesa la pregunta de siempre: ¿cuánto de esta estrategia es comercial y cuánto es posicionamiento?

Aunque fuera del calendario principal, Toyota también anticipó dos movimientos fuertes para 2027: un nuevo restyling de Hilux y el esperado GR Corolla. Ahí sí aparecen productos con potencial real de impacto, uno por volumen y el otro por imagen y entusiasmo del público.
Toyota muestra planificación, diversidad y una estrategia ordenada. Eso no es poco. Pero el éxito de esta agenda no dependerá solo de los modelos anunciados, sino de factores que la marca no controla del todo: precios finales, cupos de importación y estabilidad económica.
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