Una custom que rompe el molde

BMW decidió dar rienda suelta a la creatividad de su equipo interno y el resultado fue esta joya llamada R 1300 R Titan. Liderado por Philipp Ludwig y acompañado por especialistas como Andreas Martin en diseño de vehículos, Theresa Stukenbrock en color y gráficos, y los constructores Paul Summerer y Thomas Becker, este proyecto refleja lo mejor del ADN deportivo de la marca.

Diseño de competición con alma callejera

Basada en la R 1300 R, la Titan lleva el diseño al extremo: líneas filosas, un monocasco que recuerda a las motos de pista y un tanque de combustible que marca presencia. El uso de fibra de carbono forjada en la parte inferior no solo aporta estética sino también reducción de peso y mayor rigidez.

A eso se suma un esquema de colores impactante, con detalles en azul metálico que contrastan con el negro profundo de la fibra.

Motor bóxer y escape Akrapovic

En el centro late el clásico motor bóxer de 1300 cc, la insignia de la marca alemana. Pero no viene solo: el equipo trabajó junto a Akrapovic, uno de los nombres más importantes en escapes deportivos, para diseñar un sistema de titanio completo, con doble salida trasera y un diseño compacto que se integra por debajo del chasis.

Chasis Wilbers a medida y óxido nitroso

El chasis Wilbers, fabricado exclusivamente para esta versión, incorpora un basculante largo y una configuración rígida pensada para que toda la potencia se transfiera al asfalto sin pérdidas. Y por si eso fuera poco, la Titan guarda un as bajo la manga: una botella de óxido nitroso ubicada entre los silenciadores traseros, que se activa desde un botón para obtener un plus de potencia inmediata.

Este sistema, común en autos de alto rendimiento o dragsters, es prácticamente inédito en una moto de calle. Todo un guiño a los fanáticos de la velocidad extrema.