Un domingo difícil para Colapinto y Alpine

El Gran Premio de México 2025 dejó sabor amargo para Franco Colapinto, que volvió a sufrir con un Alpine A525 falto de ritmo y rendimiento. El argentino largó 20° con neumáticos duros y, tras una estrategia de una sola parada en la vuelta 48, cruzó la meta en el puesto 16, marcando su mejor tiempo con gomas blandas: 1:21.342, el giro más rápido entre los dos autos del equipo.

"Me arrastré durante 50 vueltas", reconoció con sinceridad tras bajarse del auto en el Autódromo Hermanos Rodríguez. "Lo bueno es que peor no se puede ir", agregó con un dejo de ironía, aunque sin perder el enfoque en lo que viene: "La idea es mejorar en São Paulo".

Una carrera sin ritmo ni batalla

La prueba fue una de las más lineales de la temporada para Alpine. Sin ritmo para pelear en el pelotón intermedio, Colapinto completó una competencia prácticamente en solitario.
"Fue una tarde larga y solitaria para nosotros", explicó el piloto argentino en el parte oficial del equipo. "Intentamos una tanda muy extensa con neumáticos duros al inicio, buscando aprovechar cualquier oportunidad, pero nos faltó ritmo para mantenernos en la pelea".

Su compañero Pierre Gasly tuvo un desempeño similar: largó 18°, apostó por una estrategia de medios y blandos, y terminó 15° con una vuelta rápida de 1:22.271. "Nos faltó rendimiento, sobre todo en curvas lentas. Fue una carrera muy difícil para el equipo, pero esperamos progresar en São Paulo", comentó el francés.

Las debilidades del Alpine A525

El Alpine A525 volvió a exponer sus limitaciones estructurales en México.
Los ingenieros del equipo reconocieron que el auto sufre en curvas lentas, tracción y velocidad punta, tres factores que penalizan fuerte en un circuito como el Hermanos Rodríguez.
El propio Colapinto lo resumió sin rodeos: "No hay mucho para destacar o rescatar de este fin de semana. Fue difícil para todos en el equipo. Seguiremos aprendiendo y peleando para ser más competitivos en Brasil".

Brasil, el próximo desafío

Más allá del mal resultado, Colapinto se mostró entusiasmado con la próxima cita del calendario: el Gran Premio de São Paulo, en el mítico circuito de Interlagos.
"Correr frente a los fanáticos sudamericanos siempre es especial. El año pasado viví un fin de semana con muchas emociones, y ahora quiero disfrutarlo y reencontrarme con los fans, aunque los resultados todavía no se dan", expresó.

Con esa mezcla de frustración y esperanza, el argentino cierra un fin de semana cuesta arriba, pero con la convicción de que lo mejor está por venir. En Fórmula 1, cuando un piloto dice que "peor no se puede ir", es porque todavía confía en poder volver a pelear.