El problema detectado

Por medio de avisos publicados en los principales diarios del país, Stellantis Argentina lanzó una llamada a revisión obligatoria para propietarios de la Jeep Grand Cherokee modelo 2023. El motivo es un posible mal funcionamiento de los apoyacabezas de la segunda fila de asientos.

Según informó la marca, en caso de una colisión, esta falla podría incrementar el riesgo de lesiones severas, lo que convierte al recall en un tema de seguridad crítica y no en una simple corrección menor.

Unidades afectadas y cómo proceder

El llamado a revisión incluye determinados números de chasis, que Stellantis informó de manera oficial junto con las coordenadas de contacto para realizar la inspección correspondiente.

La revisión es totalmente gratuita y debe realizarse en concesionarios oficiales Jeep. Como sucede en este tipo de campañas, la recomendación es no demorar el turno, incluso si el vehículo no presenta síntomas visibles.

Para quienes siguen este tipo de alertas, el historial completo de recalls publicados en Argentina para distintas marcas y modelos se encuentra disponible en secciones especializadas de seguridad vehicular.

El Grand Cherokee 4xe, la única versión que llega al país

En el mercado argentino, la Jeep Grand Cherokee se comercializa exclusivamente en versión 4xe, es decir, con mecánica híbrida enchufable. Se trata de la quinta generación del modelo, que reemplaza a la presentada en 2011 y que debutó originalmente en 1993.

Esta variante combina un motor naftero 2.0 turbo con dos motores eléctricos, logrando una potencia total de 380 caballos y un par máximo de 637 Nm. En modo 100% eléctrico puede recorrer hasta 50 kilómetros, mientras que la autonomía total declarada es de 700 kilómetros.

Tamaño, plataforma y concepto

La Grand Cherokee de dos filas de asientos mide 4,91 metros de largo, con una distancia entre ejes de 2,96 metros y una altura libre al suelo que puede alcanzar los 27 centímetros gracias a su suspensión neumática.

Existe una versión más grande, la Grand Cherokee L de tres filas, pero no se comercializa ni está prevista para Argentina.

Ambas se apoyan en una plataforma específica desarrollada para este modelo, con un ancho de vía mayor que promete mejor estabilidad y maniobrabilidad, al menos en el plano teórico.

Mucha tecnología... y mucha electrónica

Puertas adentro, la Grand Cherokee 4xe apuesta fuerte por lo digital. Puede incorporar hasta tres pantallas, incluyendo una exclusiva para el acompañante, deliberadamente cegada para el conductor para evitar distracciones.

El sistema multimedia es el Uconnect 5, con conectividad inalámbrica para Android Auto y Apple CarPlay, WiFi 4G LTE, head-up display, espejo retrovisor digital y un equipo de sonido McIntosh de 950 watts y 19 parlantes en las versiones más equipadas.

Paradójicamente, esta abundancia de electrónica convive con un recall que afecta a un elemento básico de seguridad pasiva, como el apoyacabezas.

Seguridad y asistencias

En materia de ayudas a la conducción, el modelo incorpora cámaras 360°, asistente de colisión en intersecciones, visión nocturna con detección de peatones y animales, reconocimiento de señales y asistentes de estacionamiento.

Todo ese despliegue tecnológico contrasta con el hecho de que un componente clave como el apoyacabezas trasero haya motivado un llamado a revisión, recordando que ningún vehículo, por caro o sofisticado que sea, está exento de fallas.

Un recall que no se puede ignorar

El caso de la Jeep Grand Cherokee 2023 vuelve a poner sobre la mesa un punto clave: los recalls no son opcionales ni menores. No se trata de una actualización de software ni de un ajuste estético, sino de un componente directamente vinculado a la protección de los ocupantes.

Si tenés una Grand Cherokee dentro del rango afectado, la recomendación es clara: verificar el número de chasis y hacer la inspección cuanto antes. En seguridad, no hay margen para especular.