Un Unimog distinto, pero reconocible

El punto de partida es el Unimog U 4023, conocido por su chasis extremadamente flexible, los ejes pórtico y la tracción integral con bloqueos de diferenciales, una receta que lo convirtió en referencia absoluta fuera del asfalto.

La diferencia aparece en la reinterpretación del concepto: este prototipo adopta una carrocería pick up doble cabina, con espacio para cuatro ocupantes, apuntando a un uso más recreativo o premium sin resignar capacidades off-road.

Más potencia y mejor refinamiento

El cambio más importante está bajo el capot. El tradicional impulsor fue reemplazado por el Mercedes-Benz OM 936, un seis cilindros que entrega 300 CV, elevando de forma clara el rendimiento general.

Este nuevo motor no solo aporta más potencia, sino también mayor suavidad de marcha y mejor confort de conducción, dos aspectos que históricamente no estaban en la lista de prioridades del Unimog.

Diseño exterior: rudeza con estética moderna

A nivel visual, el prototipo rompe con el molde clásico:

• Pintura gris mate

• Llantas de aluminio con sistema beadlock

• Iluminación LED con firma lumínica específica

El resultado es un Unimog que sigue transmitiendo robustez, pero con una imagen más tecnológica y contemporánea, pensada para destacar tanto en un entorno extremo como en un evento de exhibición.

Interior: el mayor quiebre con la tradición

Puertas adentro es donde este Unimog muestra su mayor transformación. La cabina doble incorpora:

• Sistema MirrorCam, que reemplaza los espejos convencionales por cámaras y pantallas

• Tapizados de cuero de alta calidad

• Asientos ergonómicos

• Iluminación ambiental y terminaciones exclusivas

El contraste es deliberado: lujo y tecnología en un vehículo históricamente asociado al trabajo duro, la industria y los terrenos más hostiles.

¿Un anticipo de lo que viene?

Según explicó Franziska Cusumano, CEO de Mercedes-Benz Special Trucks, este prototipo busca demostrar que es posible llevar al Unimog a un nuevo nivel sin perder su esencia. Durante el próximo año será probado por un cliente en condiciones reales, una etapa clave para evaluar su viabilidad comercial.

La gran incógnita es si Mercedes-Benz se animará a convertir esta idea en un producto de baja serie o en una nueva línea dentro del universo Unimog. Si eso ocurre, el modelo podría abrir un nuevo nicho de mercado, donde el lujo extremo y el off-road más brutal convivan en un mismo vehículo.

Por ahora, el mensaje es claro: incluso después de ocho décadas, el Unimog todavía tiene margen para reinventarse. Y esta vez, lo hace desde un lugar que nadie esperaba.