22 de diciembre de 2025
Las altas temperaturas afectan tanto a la moto como al cuerpo del motociclista. Una mala planificación, menos hidratación o decisiones apuradas pueden transformar un viaje placentero en una situación peligrosa. Estos consejos apuntan a reducir riesgos reales y mejorar la experiencia de conducción durante los meses más calurosos del año.
Antes de hablar de ruta, velocidad o equipamiento, hay un punto innegociable: el chequeo previo de la moto. El método TCLOCK (neumáticos, comandos, luces, aceite, chasis y caballete) no es una formalidad, es la diferencia entre prevenir un problema o sufrirlo en plena marcha.
Con temperaturas elevadas, los neumáticos trabajan más exigidos, el aceite pierde propiedades más rápido y cualquier falla mínima se vuelve más crítica.
Puede parecer obvio, pero sigue siendo uno de los errores más comunes. Siempre llevá:
Licencia de conducir vigente
DNI
Cédula del vehículo
Seguro obligatorio
Un control en ruta sin la documentación completa no solo implica multa: puede dejarte directamente fuera de circulación.

Circular con más de 30 grados afecta reflejos, concentración y resistencia física. Siempre que sea posible, evitá manejar entre las 12 y las 16 horas, cuando el sol pega más fuerte y el asfalto irradia calor.
En viajes largos, salir temprano o esperar el atardecer no es solo más cómodo: es más seguro.
Uno de los errores más frecuentes es sacrificar equipamiento por calor. Circular en remera, bermudas o zapatillas puede parecer tentador, pero multiplica el riesgo ante cualquier caída.
Hoy existen camperas, pantalones y guantes de verano con:
Telas ventiladas
Protecciones certificadas
Buen flujo de aire
La incomodidad del calor dura minutos. Las lesiones, mucho más.

El casco debe cumplir tres condiciones básicas:
Estar homologado
Ajustar correctamente
Estar siempre bien abrochado
Un casco suelto o mal cerrado pierde gran parte de su función. No es un accesorio: es el principal elemento de seguridad.

Si viajás con carga, prestá atención a dos puntos clave:
Distribución equilibrada entre alforjas laterales y baúl
Sujeción firme, sin movimientos ni juego
Un equipaje mal colocado afecta la estabilidad, sobre todo en curvas, maniobras bruscas o con viento lateral.

En verano, el cansancio aparece antes. La recomendación general es parar cada dos horas o cada 150 km.
Bajarse de la moto, hidratarse, estirar las piernas y despejar la cabeza ayuda a mantener reflejos y concentración.
No es perder tiempo: es ganar seguridad.
Tomar agua no es opcional. Aunque no sientas sed, el cuerpo pierde líquidos de forma constante con el calor. Una leve deshidratación ya afecta la capacidad de reacción.

Un pequeño kit puede evitarte grandes problemas:
Inflador o cartuchos de aire
Parches
Herramientas mínimas
Precintos
No ocupan espacio y pueden sacarte de un apuro lejos de cualquier auxilio.
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