14 de octubre de 2025
La caja automática se volvió una de las preferidas de los conductores argentinos por su comodidad y suavidad, pero su mantenimiento sigue generando dudas. Lejos de los mitos, los especialistas explican que no existe un kilometraje exacto para hacer el service, sino que todo depende del tipo de caja, el uso y las condiciones de manejo. En esta nota, te contamos cuándo conviene hacerlo, qué incluye el mantenimiento y qué señales no podés ignorar.
Cada vez más autos en Argentina incorporan caja automática, una tecnología que hace la conducción más cómoda y reduce el cansancio, especialmente en el tránsito urbano. Sin embargo, su mantenimiento es clave: una caja mal cuidada puede fallar y su reparación cuesta una fortuna.
"El service preventivo es fundamental", coinciden los mecánicos especializados. No se trata solo de cambiar el aceite: el mantenimiento incluye la revisión de juntas, el chequeo de fugas y la inspección general del sistema. Con el tiempo y el calor, el fluido pierde sus propiedades lubricantes, afectando el funcionamiento y la vida útil de la transmisión.
No existe una regla universal.
Algunas marcas recomiendan el service cada 40 mil kilómetros.
Otras, cada 60 mil.
En autos con uso urbano intensivo (con mucho "pare y arranque"), los expertos sugieren realizar revisiones más frecuentes. En cambio, si el vehículo se usa en ruta, los intervalos pueden ser más amplios.
La mejor guía siempre es el manual del fabricante. Además, si el auto se usa en condiciones exigentes -como remolcar, subir pendientes o transportar carga pesada- conviene acortar los plazos de mantenimiento.
Hay síntomas que no deben pasarse por alto. Si tu auto presenta alguno de los siguientes comportamientos, llevá el vehículo al taller sin demora:
Tironeos o cambios bruscos.
Ruidos extraños.
Demoras en los cambios de marcha.
Pérdidas de aceite.
Ignorar estas señales puede derivar en una falla mayor y en una reparación mucho más costosa.
Si todavía tenés dudas sobre las letras del selector, te dejamos una guía práctica:
P (Parking): bloquea la caja; usala siempre al estacionar.
R (Reverse): marcha atrás.
N (Neutral): punto muerto; no bloquea el auto.
D (Drive): avance automático; ajusta los cambios según la aceleración.
S (Sport): modo deportivo; retarda los cambios para más potencia.
M (Manual): modo secuencial; permite cambiar con levas o el selector.
L (Low): modo de baja velocidad; ideal para remolcar o caminos difíciles.
Incluso en modo manual, si se pisa el acelerador a fondo, la caja baja los cambios automáticamente para ofrecer más potencia.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Edición Nº 1922 correspondiente al día 20/10/2025 Domicilio comercial: Av corrientes 1464, Oficina 901, CABA | Tel: 11 31 839 388