1 de noviembre de 2024
Apenas llegado a São Paulo, Colapinto recibió el golpe emocional de la pérdida de su abuelo, Leónidas Colapinto. Con un semblante serio y cabizbajo, el joven piloto enfrenta no solo una de las pistas más exigentes, sino también un reto personal en el GP de Brasil.
Franco Colapinto, el primer argentino en la Fórmula 1 después de 23 años, llegó a Interlagos rodeado del cariño de sus fans y con la ilusión de una nueva carrera. Pero una noticia inesperada cambió su semblante: la muerte de su abuelo, Leónidas Colapinto, un destacado abogado y escritor de Bahía Blanca. La tristeza se reflejaba en su rostro mientras entraba al paddock sin detenerse a saludar, con auriculares y una gorra que parecían ofrecerle un refugio.
Con el apoyo de su hermana Martina y sus managers, Franco intenta encontrar fuerza en un contexto que supone un desafío emocional extra. Martina, quien lo acompaña en São Paulo, fue su principal sostén en el hospitality de Williams, donde el piloto pasó la mayor parte de su tiempo aislado del bullicio y las cámaras. Sin embargo, su popularidad y el cariño del público argentino no tardaron en rodearlo, respetando el pedido de su equipo de no pedirle fotos ni autógrafos en esta delicada situación.

Franco no solo heredó de su abuelo el apellido, sino también su amor por los caballos y el campo, un legado que siempre recordará. El piloto comentó en una entrevista que montar a caballo en Argentina le da paz y desconexión de la vida agitada de la F1. En su niñez, cuando visitaba a su abuelo, esos paseos a caballo eran momentos compartidos que le enseñaron sobre disciplina y amor por la naturaleza. Es probable que estos recuerdos hayan estado presentes en su mente en estas horas de duelo, justo antes de enfrentarse al exigente trazado de Interlagos.

La pérdida de su abuelo es solo uno de los retos para Colapinto en esta sexta carrera de su temporada debut. Ya ha enfrentado obstáculos que ponen a prueba su fortaleza mental: primero, las dudas de los escépticos en Italia, luego el incidente en Azerbaiyán que dañó gravemente su auto. Y mientras intenta concentrarse en esta carrera Sprint en Brasil, se encuentra en medio de rumores de un posible pase a Red Bull. Con una cláusula de rescisión de 20 millones de dólares, la decisión está en manos de Williams, y se espera que James Vowles, director del equipo, dé su postura en la conferencia de la FIA.

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